Ayer celebré mi graduación del máster que estudiaba y como se trataba de una ocasión my especial, necesitaba un “extra” de maquillaje y opté por un look de ojos a lo rock-chic, o sea otro extra de eyeliner jejeje Aunque me desmaquillé concienzudamente al llegar a casa a las tantas de la madrugada, esta mañana mi piel parecía sufrir resaca, así que he decidido mimarla un poquito y ayudarla a tener un buen día post-fiesta.
El “caramelo” que le he regalado a mi piel es un Beta Hidróxido, más conocido como Ácido Salicílico. Sé que la palabra “ácido” no suena precisamente a caramelo, pero en este caso es un buen aliado, no un enemigo!
El ácido salicílico está presente en muchos cosméticos por sus increíbles propiedades.
Su tamaño molecular (mayor que el ácido glicólico pero menor que el ácido mandélico) y el hecho de disolverse sólo en lípidos (aceites) hace que penetre la superficie de la piel, pero que se quede atrapado en los poros los cuales limpia y desinfecta de bacterias. Precisamente por estas cualidades es muy indicado para pieles grasas o con tendencia al acné o simplemente, para aquellos días en los que tu piel necesita una ayudita adicional para deshacerse de las impurezas acumuladas. Ah! Y además si lo aplicas antes de hacerte un peeling químico (ácido láctico, glicólico, mandélico, etc) los resultados serán todavía más impresionantes!
En el mercado hay una gran variedad de fórmulas, pero lo más recomendable es que empieces usando los de mayor PH (cuanto menor sea el nºde PH, mayor acidez) y menor porcentaje de concentración de ácido.
La primera vez que uses ácidos (salicílico o qualquier alfahidroxiácido) en tu rutina facial es recomendable que las dos primeras semanas lo apliques una vez por semana y a partir de ese tiempo ir aumentado hasta máximo 3 veces por semana. Si tu piel es sensible como la mía es preferible que empieces a usarlo 1 vez cada dos semanas hasta un máximo de 1 vez por semana.
El “caramelo” que le he regalado a mi piel es un Beta Hidróxido, más conocido como Ácido Salicílico. Sé que la palabra “ácido” no suena precisamente a caramelo, pero en este caso es un buen aliado, no un enemigo!
El ácido salicílico está presente en muchos cosméticos por sus increíbles propiedades.
Su tamaño molecular (mayor que el ácido glicólico pero menor que el ácido mandélico) y el hecho de disolverse sólo en lípidos (aceites) hace que penetre la superficie de la piel, pero que se quede atrapado en los poros los cuales limpia y desinfecta de bacterias. Precisamente por estas cualidades es muy indicado para pieles grasas o con tendencia al acné o simplemente, para aquellos días en los que tu piel necesita una ayudita adicional para deshacerse de las impurezas acumuladas. Ah! Y además si lo aplicas antes de hacerte un peeling químico (ácido láctico, glicólico, mandélico, etc) los resultados serán todavía más impresionantes!
En el mercado hay una gran variedad de fórmulas, pero lo más recomendable es que empieces usando los de mayor PH (cuanto menor sea el nºde PH, mayor acidez) y menor porcentaje de concentración de ácido.
La primera vez que uses ácidos (salicílico o qualquier alfahidroxiácido) en tu rutina facial es recomendable que las dos primeras semanas lo apliques una vez por semana y a partir de ese tiempo ir aumentado hasta máximo 3 veces por semana. Si tu piel es sensible como la mía es preferible que empieces a usarlo 1 vez cada dos semanas hasta un máximo de 1 vez por semana.
El ácido salicílico que he usado hoy es el serum 3% Beta Hydroxy de la casa MUAC. Por qué MUAC? Debido a mi tipo de piel sensible es esencial poder probar cualquier tipo de cosméticos antes de comprar el tamaño original y especialmente, si se trata de peelings químicos con ácidos, y MUAC además de ser conocida por la calidad de sus productos, te permite comprar muestras de todos los productos online. El único inconveniente son los gastos de envío, aunque en mi caso hago trampas, ya que me lo reenvian mis amigas de EEUU por mucho menos, así que haz uso de tu networking!
La aplicación es muy sencilla. Tan sólo tienes que limpiarte el rostro con tu limpiador habitual y con el rostro seco, usando un bastoncillo de algodón pasa el serum muy suavemente por todo el rostro a excepción de la ojera. Espera de 5 o 8 minutos (o menos si notas cualquier tipo de molestia) a que el serum se absorba y pasado ese tiempo lávate el rostro con abundante agua para eliminar cualquier rastro de ácido. Después aplica tu serum de tratamiento o crema hidratante habitual y lista!
El resultado es un piel muy limpia, ultra suave y sobre todo, ILUMINADA, no con brillos, sino ese resplandor que la piel irradia como si te estuviese dando las gracias por tus mimitos.
La aplicación es muy sencilla. Tan sólo tienes que limpiarte el rostro con tu limpiador habitual y con el rostro seco, usando un bastoncillo de algodón pasa el serum muy suavemente por todo el rostro a excepción de la ojera. Espera de 5 o 8 minutos (o menos si notas cualquier tipo de molestia) a que el serum se absorba y pasado ese tiempo lávate el rostro con abundante agua para eliminar cualquier rastro de ácido. Después aplica tu serum de tratamiento o crema hidratante habitual y lista!
El resultado es un piel muy limpia, ultra suave y sobre todo, ILUMINADA, no con brillos, sino ese resplandor que la piel irradia como si te estuviese dando las gracias por tus mimitos.
La sensación de frescura en la piel es perfectamente lo que necesitaba después de un día sufriendo maquillaje pesado, humos, contaminación y cambios de temperatura…aunque ahora a ver qué es lo que hago para combatir la otra resaca post-fiesta (ya me entiendes...) jajaja
FYI: Precio MUAC 3% Beta hydroxy serum - muestra 15ml $6, frasco de 30ml $10 (disponible en otras cantitades mayores)
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